Ocurre que has sido violado una vez mas. Has dejado marchar aquello que realmente te pertenecía. No has sabido guardar tu orgullo lo suficientemente lejos del montón de billetes.
Ocurre que donde crees tu que reside tu fuerza, reside tu mayor debilidad. Esclavo fiel del materialismo. Matas por dinero, mueres sin orgullo. Cavas una tumba para tu propia vida, mientras crees seguir viviendo. No es que vendas tu alma al diablo, sino que encima le sacas un precio mayor del acordado. Das la espalda a quien puede brindarte algo superior al beneficio económico, si su cariño no viene en papel, no es para ti, dices. No ves que irremediablemente te quedas solo, porque aquellos pocos que hemos estado alguna vez a tu lado sentimos la necesidad de huir, de escapar de la vorágine materialista en la que te hundes cada vez mas. Has creído con ello poder construir una vida mejor. Equivocado, como tantas veces en tu vida. Eres un reflejo de en que puede llegar a convertirse un individuo cuando pone su ser al servicio del puro beneficio propio a través de los demás. Alguien rastrero, a quien no merece la pena intentar sacar de su error, porque no cree estar cometiendo ninguno. Culpas a los demás de no haber tenido tu vida soñada, cuando has sido únicamente tu quien ha cavado su propia tumba. Con las manos desnudas, has debido sudar haciéndolo, mientras creías estar dándote la vida con ello. Sin ser consciente que algún día acabarías ahí dentro, en tu agujero. Muerto estas, sin resurrección posible. No hay para ti un tercer día en el que levantarse y caminar como si hubiese sido un simple sueño. No has luchado por tener esa oportunidad, y no te has ganado que nadie te confiera esa oportunidad. Espero que sacases una buena tajada por tu alma en su día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario