lunes, 16 de julio de 2012
Dosis de odio (I)
A veces me gusta escupir en la cara a todo lo que tengo delante. Por combatir el tedio pienso, por que odio lo que veo, llego a la conclusión. No sé que clase de sinsentido injustificadamente deplorable es aquel que empuja a todo hijo de vecino a ser un niño del siglo XXI. Un niño muerto, más muerto que el futuro de aquel que nace en Ruanda. Está bien la afirmación 'creo en lo que veo', yo mismo la uso especialmente tratándose de cosas como las creencias en seres superiores, etc. Pero ahí radica la diferencia. Creencias, introspecciones, pensamientos. No imágenes cuyo único destino es acabar convirtiéndoos en una oveja. Más medios, más extremismos. Extremismos ridículos, diría. Porque como he comentado, no me refiero a creencias en vuestro caso, si no a imágenes. Lo visual. Estoy de acuerdo en que algo bien hecho atrae, ¿pero realmente forma parte de los cimientos de la personalidad? Tristemente cierto, hoy día. 'Chica Tumblr', es una de esas expresiones que me hace gracia. Crías obsesionadas con ser alguien mediante imágenes y su aspecto exterior. Corazas vacías, como puedo comprobar in situ. No estaría de más probar a hacer de eso que os ocupa 24/7 solo una parte del todo. El enriquecimiento personal está excesivamente infravalorado por el hecho de querer dar una imagen de cara a los demás. Ante todo esto, ¿como no me voy a pasar las opiniones de la gente por el culo? Si todo sale de mentes vacías, me resulta imposible tomaros en serio. Lo que no entiendo es como esa clase de gente está a gusto consigo misma cada noche en esos momentos de pensamiento profundo y etéreo al mismo tiempo justo antes de dormir. Quizá la clave esté en que ni siquiera lo etéreo sobrevuele vuestros cerebros y ni siquiera aquello que veis tenga un sentido para vosotros. Cuando claramente el mensaje de 'eres gilipollas' se oye a gritos.
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